
En España, el transporte público por viajero, ocupa 50 veces menos espacio y emite un 70% menos de CO2 que el vehículo privado. Usa el transporte público ya que ahorra combustible, reduce la contaminación atmosférica y los niveles de ruido en las ciudades. Además, estos servicios descongestionan el tráfico.
Más del 75% de los desplazamientos urbanos se realizan en vehículos privados de un solo ocupante. En la ciudad, el 50% de los viajes en coche son para recorrer menos de 3 km. y un 10% para menos de 500 m. En estos viajes cortos el incremento medio de consumo es de un 60% ¡cuándo en la mayoría de los casos estos desplazamientos se podrían hacer perfectamente a pie o en bicicleta!
Para pequeñas distancias es mejor caminar, más saludable y nada contaminante. La bici es otra buena opción: demanda a los políticos de tu ciudad la creación y promoción de “carriles bici”.
Considera la posibilidad de compartir el coche con otras personas que realicen el mismo recorrido. Se consume menos combustible por persona transportada y podrás repartir gastos.